sábado, 18 de diciembre de 2010

Cuentos de Navidad: El Pájaro Azul de la Felicidad




Hace mucho tiempo, vivían en un bosque un leñador con su esposa y sus dos hijos: un niño, Tyltyl y una niña, Mytyl.
Aunque eran pobres, la familia era feliz pues se tenían los unos a los otros.

Los hermanos eran amigos de Lucie, una vecina que estaba enferma y no podía caminar.
Los niños estaban muy preocupados por ella y lo único que querían era ayudarla y así, hacerla sonreír.

- ¡Pobre Lucie! Me gustaría ayudarla -suspiró Mytyl una tarde de Noche Buena.
- Sólo el Pájaro Azul la sanará -recordó Tyltyl y sorpresivamente, apareció una señora en el aire.

En ese momento, apareció una señora en el aire. Los niños estaban completamente sorprendidos por lo que sus ojos acababan de presenciar.


- Yo soy el Hada Beryluna -les dijo- Mi hija Luz y sus amigos El Perro, El Gato, Pan, Azúcar y Fuego os guiarán en la búsqueda del Pájaro Azul. Vuestro viaje será largo y difícil.
Primero deberéis ir a la Tierra del Recuerdo a través del Salón de la Noche, después al Palacio de la Felicidad. Visitaréis el Reino del Tiempo y llegaréis a la Mansión del Futuro.
A veces tendréis que abandonar a vuestros compañeros, pues no podrán acompañaros.
No sé si encontrareis al Pájaro Azul, pero os aseguro que mientras Tyltyl conserve este diamante mágico en su sombrero, estaréis a salvo.
Tyltyl, gira el diamante cada vez que queráis desplazaros a un nuevo lugar o necesitéis ayuda. Recuérdalo.
Ha llegado el momento. Poneos en marcha, pues el camino os espera.



A través de lo Torbellinos de las Nebulosas del Tiempo, los niños llegaron a la Tierra del Recuerdo, donde los esperaba una sorpresa muy grata.
Dos ancianitos parecían estar esperándolos.

-¡Abuelitos!-gritaron Tyltyl y Mytyl-Pensamos que, alejados por la muerte, nunca más volveríamos a veros.

-Vivimos en el recuerdo. Cada vez que pensáis en nosotros, volvemos a estar juntos-les aclaró la abuelita- ¿A qué se debe vuestra visita?

-Buscamos al Pájaro Azul-explicó Myltyl.

-Aquí hay muchos Pájaros Azules-apuntó el abuelito-Pero, éstas son Aves del Recuerdo y se volverán invisibles en el mundo real.

La sonrisa que momentos antes iluminaba la cara de los hermanitos se esfumó al escuchar la explicación de su abuelo.

-Entonces, viajemos a las Puertas de la Noche-propuso Luz-Detrás yace la comarca de la Señora de la Noche, reina del Sueño, el Temor, el Misterio y la Oscuridad. Allí está el Jardín de los Sueños, donde viven muchos Pájaros Azules.

-¿Quién nos guiará entre tanta oscuridad?-preguntó Tyltyl. 

-El Gato-contestó Luz-Él puede ver en la oscuridad.

Después de una cálida despedida llena de abrazos y besos, todos se pusieron en marcha hacia su nuevo destino.

El Gato, al frente del grupo, les guiaba hacia el Jardín de los Sueños. Pero mientras cruzaban los Salones de la Sombra, una magia muy poderosa hizo despertar la naturaleza salvaje del Gato, quien en vez de seguir orientándolos, trató de evitar que llegaran al jardín.
Gracias a la insistencia de Mytyl y Tyltyl, consiguieron llegar a la comarca donde la Señora de la Noche reinaba.

Cuando la reina se enteró un grupo de desconocidos querían entrar en sus dominios, no dudó en acudir a su llegada para mostrarles que nadie entraba en su reino sin su permiso.

Por fin llegaron a las Puertas de la Noche. Una señora los miraba con el semblante serio, al fin y al cabo, ¿quién se había atrevido a ser más poderoso que su magia?
En seguida comprendieron de quién se trataba. 
El Gato se ofreció para explicar a la Señora de la Noche los motivos de una visita tan inoportuna.
Después de terminar la explicación, el felino se acercó aún más a la reina y le susurró:

-Son porfiados. Déjeles entrar; pero, antes, adviértale al verdadero Pájaro Azul que vienen a buscarlo. Así tendrá tiempo de escapar.
De esta manera, la Señora de la Noche permitió que los niños pasaran a su reino, donde los Pájaros Azules descendían y se elevaban a la luz de la luna.
Tyltyl y Mytyl empezaron a capturar todos los que pudieron pero cuando regresaron con sus amigos, todos los pájaros desaparecieron. Eran Aves Imaginarias. El verdadero Pájaro Azul había huido.

De regreso pasaron por el Bosque de las Tinieblas. El Gato se adelantó y previno a los árboles y animales.
Seguían caminando cuando, de repente, Tyltyl y Myltyl vieron un destello azul y a un pájaro posándose sobre un roble gigante.

-¡El Pájaro Azul es nuestro!-gritaron los niños.

-¡No os dejaremos cazarlo!-tronó el roble.
Tyltyl, asustado, giró rápidamente su diamante mágico.

Ya a salvo, Tyltyl dijo entristecido:

-Hemos visto muchos Pájaros Azules. Pero, o desaparecen, o no los podemos cazar.

-Vayamos al Palacio de la Felicidad-dijo Luz-Allí se encuentran las felicidades verdaderas y falsas, el Pájaro Azul puede estar en una de ellas.

Antes de dirigirse al palacio, entraron en la Cámara de la Frivolidad.
Una multitud, finamente vestida, comía manjares.


-¿Han visto un pájaro azul?-preguntaron los niños.

-Las únicas aves que tenemos son gallinas cocinadas y pavos asados-respondieron con tristeza.

-Vámonos de aquí-dijo Luz al ver que no conseguirían nada quedándose en aquel lugar-Busquémoslo en el lugar de la verdadera felicidad: el Salón del Regocijo.

Allí encontraron a una señora encantadora esperándolos.

-¡Mamá!-exclamó Mytyl extrañada-Te pareces a mamá; pero, ¿cómo podría ella estar aquí?

-Yo te conozco bien, Mytyl, y a ti, Tyltyl-dijo ella-Yo soy el amor de mamá.
Sé por lo que estáis aquí, pero por desgracia no puedo daros lo que tanto ansiáis encontrar; pero recordad esto: el Pájaro Azul está siempre cerca del Amor y la Felicidad.

-Entonces, nuestra última esperanza es la Mansión del Futuro en el Reino del Tiempo-dijo Luz.

Una vez que llegaron al Reino del Tiempo, visitaron la Morada del Porvenir. En ella vivía un anciano que cuidaba a los niños que esperaban nacer.

-Hola, Tyltyl y Mytyl-saludó uno de aquellos bebés-El próximo año seré vuestro hermanito.

Los niños, sorprendidos por lo que acababan de escuchar, no pudieron reprimir una sonrisita.
Aunque no pudieron pasar mucho tiempo en compañía de su futuro hermanito, los tres se alegraron de haberse encontrado.
Mientras Tyltyl y Mytyl esperaban frente a la Puerta hacia el Presente, llegó Luz.
-Encontré un Pájaro Azul, pero me temo que no podrá abandonar este lugar, pues aún no ha nacido.

Cuando regresaron para observar el pequeño huevo en el que se refugiaba el Pájaro Azul, la pajarera estaba vacía.

-Fallamos, pero no debemos perder las esperanzas-dijo Luz a unos niños totalmente desolados-El Pájaro Azul se encuentra donde menos lo esperas, incluso puede que en el mundo real. Conserva el cristal de tu sombrero, Tyltyl, porque te recordará el poder la Claridad.

Los pequeños viajeros llegaron otra vez a casa. El Azúcar brincó la azucarero, el Pan se acostó sobre la mesa, el Fuego se desparramó en la leña y, por último, el Gato y el Perro se echaron a dormir.
Tyltyl y Mytyl se fueron a la cama y , cuando despertaron, era Navidad.


Todo parecía estar igual excepto el pajarito gris de Mytyl.

-¡Mira!-gritó Mytyl-¡Está azul!

En ese momento, golpearon la puerta y una señora que derrochaba alegría entró. Era la madre de Lucie.

¡Feliz Navidad!-dijo Madame Berlingot alegremente- Esta noche ha sucedido un milagro: mi hija Lucie puede caminar de nuevo.

Los hermanos se miraron. Su largo viaje había merecido la pena y gracias a su esfuerzo, ahora su pequeña amiga podría sonreír y jugar con ellos.

Saltaron de sus camitas y abrazaron fuertemente a la señora Berlingot mientras se escuchaba al pájaro trinar.

La felicidad había llegado para todos.

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La felicidad siempre está junto a nosotros aunque no la notemos. Nos acompaña en nuestros mejores momentos, donde nos hace brillar, y en nuestros peores momentos, donde espera a ser encontrada.
Abre bien los ojos; a veces se esconde en los sitios menos esperados o en las más pequeñas e insignificantes cosas de la vida: como en un pájaro.

 
 

4 comentarios:

Yuna dijo...

Que bonitaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!
*O*

Gracias por publicarla!!!! Es una de esas historias raras pero preciosas que nadie conoce pero que en cuanto la lees te enamora! *O*

Y por cierto, menudos vestidos los de la entrada anterior! Uff, me encantan los aires de pirata! >w<

Hime-chan dijo...

¡De nada, mujer!

No conocía la historia, sólo me sonaba el título.
Me costó trabajo encontrarla, solamente me aparecían análisis de la obra, pero no el cuento en sí.
Menos mal que encontré un blog de cuentos, que si no...
Le hice algunos cambios para que se entendiera mejor, porque había algunas veces que resultaba un poco confuso e incompleto. (Por lo menos bajo mi punto de vista)

Es una historia muy bonita con un mensaje bastante cierto.

¿Sabes que hay una peli?
Yo la voy a buscar para verla en estas fiestas.

¡Gracias por comentar!

Anónimo dijo...

Preciosa historia....Me encanta!!

Anónimo dijo...

Yo sólo vine porque Kyon de Suzumiya Haruhi no yuuutsu menciona este cuento en el anime y novela ligera. Pero esta bonito. :D